Se les está dice y dice que no truenen “cuetes” porque además de ser peligrosos espantan a todos los firulais, pero ahí van a hacerlo cada año.
Es bien sabido que los perros tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que el de nosotros los humanos. Es por esto que ellos pueden escuchar intensamente cuando explotan los fuegos artificiales. Para que te des una idea, es como si a ti te estuvieran tronando un R-15 justo en tu oreja. No lo soportarías, ¿verdad?
Habitación a prueba de “cuetes”
Puedes adaptar un cuarto en tu casa donde intentes disminuir el ruido y la luz exterior para que cuando estén prendiendo fuegos artificiales los vecinitos, tu perro se sienta a salvo estando aquí. Recuerda ponerle su cama, agua, alimento, juguetes y premios para que se entretenga. Y si quieres lucirte un poco más, puedes dejarle de fondo uno de esos videos de YouTube de música relajante para perritos.
Galletas mágicas
Existen galletas y premios preparados con compuestos naturales que ayudan a calmar los nervios que le dan a tu peludo cada que escucha una explosión. Se las das como snack durante el día para que cuando escuche los estruendos él esté en su centro bien relajado.
Pastillas de passiflora
Estas pastillitas son naturales y su efecto es relajante. Se recomienda que se las des unos días antes de que comience la tronadera de “cuetes” para que el mero día ya esté listísimo para que se la p*len.
Gotitas relajantes
Hay gotitas con compuestos naturales como la lavanda que lo ayudan a estar en calma. Las debes poner en su agüita, pero es importante que conozcas bien cuál es la dosis adecuada. También puedes ponerlas en algún difusor y se recomienda que comiences a usarlas un par de días antes.
Feromonas
Existen distintas presentaciones y funcionan muy bien relajando y calmando la ansiedad de tu peludo. Puedes encontrarlas en collares, difusores y spray de la marca Adaptil. Aunque tú no percibas ningún olor, a tu perrito sí que le están haciendo efecto, ya lo verás.
Recuerda que todas estas soluciones son solo un apoyo para ayudar a tranquilizarlo en situaciones de estrés, pero si tú sabes que tu perrito se pone verdaderamente mal, siempre es recomendable buscar la asesoría de un etólogo para que juntos puedan disfrutar sin preocupaciones de esta temporada.