Si cada que pasa la del Yakult o el del gas a tu casa, tu perro se pone todo chucky, déjame decirte que tiene reactividad canina. Tranqui, aquí te explicamos más.
¿Qué es un perro reactivo?
Un perro reactivo es el que responde de forma exagerada o inapropiada a ciertos estímulos ambientales, como otros perros, personas, bicicletas o cualquier cosa que le parezca fuera de lo “normal”. Es por eso que cuando sales a pasear y hay mil cosas nuevas para tu perro, se pone bien sobres y empieza a ladrarle a todo lo que se mueva de forma sospechosa.
Manifestaciones de la reactividad
El comportamiento reactivo puede manifestarse en forma de ladridos, gruñidos, mordidas, jalar de la correa o incluso excitación excesiva. Como tu perro no entiende que necesitas lactobacillus casei Shirota todas tus mañanas, se la hace de pedo a la señora cada que toca tu puerta.
El “secuestro emocional” canino
Cuando se ponen todos locos, es porque están pasando un “secuestro emocional”, donde se desconectan por completo y explotan en su emoción, ya sea positiva o negativa. Haz de cuenta como tú que desconocías a tus amigos cada que se te pasaban los shots en la prepa y te daban blackouts. ¿Bien raro, verdad?
Causas de la reactividad
Y no es que tu perro venga con error de fábrica, hay varias razones por las que puede ser reactivo. Como una socialización temprana inapropiada, miedo, ansiedad, educación basada en castigos o simplemente exceso de emoción. Como esos perritos que se emocionan tanto cuando saludan a alguien que casi lo andan tirando.
Soluciones y esperanza
Es importante tener en cuenta que es una conducta que se moldea a lo largo de su vida. Puede desarrollarse cuando es cachorro o cuando es adulto y siempre es un problema conductual que puede corregirse. Así que ni empieces con que quieres regalarlo porque sí tiene solución.
Un perro reactivo no es necesariamente un perro agresivo, pero puede responder con comportamientos agresivos. Ya sabemos que no está padre andar aguantando el geniecito de tu perro, por lo que es importante buscar ayuda profesional para tratar estos problemas y que puedan vivir en paz.
¿Qué hacer?
Ponte las pilas y ayuda a tu peludo con su reactividad, es un problema común pero tratable. Con la ayuda adecuada y una buena educación, tu perro puede aprender a controlar sus respuestas y vivir en modo zen. Acuérdate que a ti también te costó trabajo dejar de enojarte cada vez que tu equipo favorito perdía. Ojo ahí, compa.
¿Tienes un perro reactivo? Busca ayuda profesional y empieza a trabajar en su comportamiento hoy mismo. Comparte este artículo y ayuda a más tutores a entender a sus peludos. ¡Juntos podemos hacer que nuestros perros vivan más felices!
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