Seguro de chiquito tu abue te dijo que no debías acercarte a los perros callejeros porque si te mordían te pegarían la rabia. Así que cada que veías a uno no le jugabas al v*rgas y mejor te cambiabas de banqueta.
La neta es que la rabia es una enfermedad viejísima y la mayoría de las personas la ven como a la llorona: pocos se la han topado pero todos han escuchado muchas historias sobre ella. Es tan antigua que existen registros desde la época de la antigua civilización de Egipto y Mesopotamia
La rabia no es leyenda
A diferencia de la llorona, la rabia no es una leyenda. Es una enfermedad viral que afecta a todos los mamíferos y se transmite a través de la saliva. O sea que tu abue sí tenía poquita razón, pero solo si un perro contagiado de rabia te hubiera mordido, estarías fallecido.
Síntomas y efectos en los perros
Esta enfermedad ataca el sistema nervioso central y en especial a los perros los pone inquietos y sensibles a la luz, causando salivación excesiva y dificultad para tragar. Hasta que les da una parálisis que los lleva a un estado de coma e incluso la muerte. Algo parecido a lo que veías en las caricaturas, que siempre ponen a los perros rabiosos con un montón de espuma en la boca. Precisamente es por la parálisis de los músculos de su hocico que se produce muchísima saliva y se ve como si fuera espuma.
La situación en México y el mundo
Y aunque existen países como Japón, Inglaterra y Australia en donde ya está erradicada, desgraciadamente en México no es así. En abril de este año (2022) fue reportado el último caso en un hombre que fue mordido por un murciélago contagiado. (wtf!? Sí. Un murciélago)
Prevención y vacunación
Afortunadamente, hoy en día es una enfermedad que se puede prevenir a través de la vacuna de la rabia. Por normatividad es obligatorio aplicarla cada año en gatos y perros. Es super fácil acceder a ella y muchas veces es gratis gracias a las campañas de vacunación abiertas a todo el público.
Así que la próxima vez que veas un firulais callejero no te cambies de banqueta, mejor llévalo a vacunar y en una de esas hasta te lo andas llevando a tu casa para siempre. (Pero obvio le tienes que seguir poniendo todas sus vacunas, ¡eh!)
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